La nueva generación probablemente no lo sabe. Pero el "pastel de coco" es un manjar que ha arrullado la infancia de toda una generación. ¿Qué lo hace especial? Se compone de coco rallado, azúcar y, a veces, pistachos. El toque final: unos trozos de cáscara de naranja para un sabor más suntuoso. Sin embargo, este pequeño manjar parece desaparecer con el tiempo. Hay que ir a lugares como China Town para encontrar estos pasteles.
250 ml de agua
375g de azúcar blanco
125g de coco rallado
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 gotas de colorante alimentario
Algunos trozos de cáscara de naranja
Calentar el azúcar y el agua en un cazo a fuego medio hasta que se forme un jarabe.
Añade la vainilla y el colorante alimentario (puedes separar la mezcla si quieres hacer pasteles de diferentes colores).
Incorporar el coco y remover suavemente hasta que todo el almíbar sea absorbido por el coco.
Añadir los trozos de piel de naranja a la mezcla
Con una cuchara de boca, formar bolas y colocarlas en una bandeja forrada con papel de horno. Dejar en la nevera durante media hora y servir.